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No hay duda que las aplicaciones de los teléfonos inteligentes se han convertido en algo esencial para nuestras vidas, donde nos ayudan en tareas como pedir servicios o productos a domicilio, así como otras que nos sirven para temas de seguridad.

En esta línea no todo el entorno de las “apps” es perfecto. Más de alguno ha terminado eliminando alguna aplicación porque no cumplió nuestras expectativas o, al poco tiempo, simplemente la dejamos de usar.

Los desarrolladores, por su parte, también se enfrentan a la problemática de llegar a su audiencia objetiva de forma adecuada, por lo que es “normal” que estos busquen acceder a nuestra información cada día con mayor presión.

El tema de la privacidad de los usuarios ha sido bastante cuestionado durante el último tiempo, tanto por las personas que descargan y se registran en alguna aplicación, así como por los gobiernos que se preocupan a dónde llegan estos datos.

Así, Google anunció que había eliminado casi 600 aplicaciones de su plataforma de aplicaciones para Android, con el fin de ponerle más tensión a los desarrolladores, y a la vez más restricciones sobre la forma en que estas recolectan la información de los usuarios. En especial, la geolocalización de las personas.

De acuerdo a la subsidiaria de Alphabet, se comenzarán a poner nuevas restricciones que impedirán que las aplicaciones en Android permitan rastrear la localización de los usuarios en segundo plano.

Pero no todo es oscuridad para los desarrolladores. Aquellas aplicaciones que necesiten que la localización es algo necesario para su modelo de negocio, pasarán por una revisión manual por parte de la tecnológica.

Esta medida iniciaría para todas las nuevas plataformas desde el tres de agosto y el software en noviembre.

Cabe recordar que esta no es la primera vez que las aplicaciones generan preocupación por lo datos que recolectan. Facebook, por ejemplo, se vio envuelto en más de una controversia hace algún tiempo.